Tras dar algunas vueltas, el listado de complementos que instalaría en Firefox es el siguiente:
- uBlock Origin: es la extensión que instalamos para bloquear la publicidad más intrusiva. La navegación se vuelve más limpia, ágil y productiva.
- NoScript: esta extensión bloquea los scripts de javascript que se intentan ejecutar cada vez que entramos en una página web. Al principio su uso resulta algo laborioso, dado que tenemos que ir habilitando progresivamente aquellos scripts que sí nos interesen (mediante su icono en la esquina superior derecha). Por ejemplo, seguramente necesitaremos habilitar los scripts de gmail o de los recursos que usemos con más frecuencia, pero evitaremos los scripts de terceros o los de páginas que no usemos habitualmente.
- I'dont care about cookies: este genial complemento hace que las páginas dejen de preguntarnos por las cookies. Las aceptaremos todas de forma predeterminada. Esto, que parece una locura, tiene sentido con el complemento siguiente.
- Self-Destructing Cookies: esta extensión elimina las cookies que tengamos en nuestro ordenador cada vez que lo abrimos o cambiamos a otra pestaña, por lo que todo lo que se recopila en nuestra navegación se destruye en poco tiempo. De nuevo en este caso necesitaremos ir añadiendo a su lista blanca las cookies que sí nos interese guardar para simplificar la navegación por los sitios habituales o de confianza. Lo haremos nuevamente mediante su icono en la parte superior derecha del navegador.
Y decimos Firefox porque parece el más cuidadoso en estos aspectos de privacidad y seguridad en la navegación. Chrome es algo excesivo en nuestro tratamiento de datos e Internet Explorer o Edge no parecen una opción válida.
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